El material que más se recicla en el mundo es el acero. Es un elemento resistente y versátil. Su utilización permite la creación de una variedad de estructuras, de todas las dimensiones y propuestas arquitectónicas.
El Sistema ‘Steel Frame’, también conocido como construcción en seco, utiliza estructuras metálicas autoportantes. Estas poseen una gran resistencia a esfuerzos externos y son sismorresistentes.
Por esos factores pueden dar lugar a estructuras de grandes dimensiones. Su uso tiene muchas ventajas constructivas: los plazos de obra se reducen, ya que optimiza los tiempos de elaboración, colocación y entrega; los costos se reducen debido al ahorro en mano de obra; se ahorra material, pues el desperdicio es mínimo. Estas razones tienen otra ventaja adicional: es un sistema amigable con el entorno.
El Steel Frame se basa en la unión de piezas de acero autoportantes prefabricadas, elaboradas a la medida y con gran exactitud. Tiene medios de unión (pernos y tuercas) de gran flexibilidad.
Este posibilita calcular con exactitud la cantidad de material y las dimensiones que tendrá la estructura. La colocación de la estructura metálica es sencilla y solo necesita de una losa de hormigón como sostén.
Las piezas se fabrican en una máquina industrial y son muy precisas. Una casa popular (+ - 60 m²) se puede montar en dos días y con solamente tres personas. Este sistema es adecuado para construir en zonas muy congestionadas, como centros urbanos o industriales; alzar edificios con probabilidades de crecimiento, o realizar remodelaciones de inmuebles de hasta dos pisos. El precio promedio del m² de construcción con esta técnica es de USD 300.